En nuestra trayectoria profesional hemos aprendido que el control supone una inversión y un desgaste energético importantísimo. Y si el nivel de confianza que tenemos en el equipo es bajo, nos veremos obligados a trabajar con elevados y constantes niveles de control. Es por esto por lo que uno de los objetivos que a menudo guían los procesos de coaching de equipos e individuales es el de generar o recomponer la confianza en un equipo o en otra persona.

Veamos cómo podemos abordar este tema:

La confianza es una disposición y a la vez un juicio que se sustenta en tres pilares: la sinceridad, la credibilidad i la capacidad para cumplir con el compromiso:

  • Confiamos en la medida en que creemos que la otra persona es sincera. Al tratarse de un juicio, puede ser conveniente revisar si nuestra percepción está fundamentada o no. Incluso, en el que caso de que alguien nos haya mentido, también conviene valorar si es suficiente para perder o no la confianza y qué necesitamos para recomponerla.
  • Confiamos en la medida en que los antecedentes confirman y verifican nuestro juicio de credibilidad. Hacemos una predicción a futuro:«tal como lo hiciste en el pasado, creo que lo harás en el futuro». De nuevo es un juicio que hacemos y que en ocasiones necesitamos actualizar y no caer en la «ley de la profecía autocumplida».
  • Confiamos en la medida en que creemos que la persona es competente. Esto significa que sabe y tiene tanto la capacidad como la autoridad para cumplir aquello con que se ha comprometido. En ocasiones, la falta de competencia tiene solución a través del aprendizaje. Las habilidades pueden ser entrenadas.

En los procesos de Coaching aportamos estrategias útiles para generar y recomponer la confianza, mejorar las relaciones interpersonales y aumentar el rendimiento de los equipos.

Si este es tu propósito, contáctanos y desde Spika Coaching nos coordinaremos para acompañarte a conseguirlo.