¿Te has preguntado por qué tantas veces nos proponemos metas que realmente nos ilusionan mucho, que necesitamos y que son factibles, pero no alcanzamos a conseguirlas? ¿Te gustaría conocer una estrategia para descubrir y cumplir tus propósitos, establecer preferencias y cambiar tus hábitos?
Los estudios científicos demuestran más allá del Pensamiento Positivo, nuestro cerebro se aprovecha de determinados mecanismos para potenciar la motivación y el compromiso que necesitamos para conseguir retos. Y nos referimos a retos que tanto pueden estar vinculados al ámbito directivo o profesional, como con nuestro bienestar personal. Desde conseguir afrontar una reunión de comité de dirección con una determinada actitud hasta seguir una dieta de adelgazamiento o dejar de fumar.
La profesora en Psicología en las Universidades de New York y de Hamburgo, Gabriele Oettingen, tradujo sus investigaciones a una metodología que bautizó con el acrónimo WOOP, por las siglas en inglés de Deseo (Wish), Resultado (Outcome), Obstaculos y Plan de acción.
Mediante esta estrategia, que en los procesos de coaching que en los procesos de coaching a menudo planteamos a nuestros clientes, ellos definen y visualizan donde quieren llegar y qué beneficios les reportará conseguirlo. Por ejemplo, la persona que desea poder delegar en su equipo porque necesita dedicar más tiempo a las tareas propias de su responsabilidad en las que crea más valor, recrea el momento deseado en el que habrá conseguido organizar su trabajo, elegir a las personas de su equipo que mejor pueden ejecutarlo y comprobar que lo realizan con calidad y en el tiempo requerido. En esta visualización invitamos a sentir los resultados de esta nueva situación: cómo dispone de tiempo para planificar y coordinar, cómo puede participar en los comités de dirección mejor preparado o cómo puede conciliar su vida profesional con la personal.
Si bien esta dinámica permite ponerse en el “como si” se hubiera alcanzado su meta, la revelación importante de las investigaciones es que se ha comprobado que el efecto motivador y de satisfacción de esta visualización por sí sola se mantiene durante poco tiempo y que la persona se queda justo en el “como si” sin avanzar hasta conseguirlo.
Lo que potencia el compromiso necesario para mantenerse firme en el propósito es, acto seguido, visualizar con detalle los impedimentos y obstáculos que se van a interponer en su camino para poder prever y planificar las acciones que realizará para superar tales dificultades.
Es en este completo proceso en el que acompañamos a nuestro cerebro por todas las etapas hasta alcanzar nuestros propósitos.
En Spika Coaching hemos acompañado a numerosas personas y equipos a conseguir sus objetivos. Si te planteas retos importantes para ti y consideras que podemos ayudarte, contacta con nosotros y te explicaremos cómo.